Después de su creación, las Cajas Municipales no solo sobrevivieron. Crecieron, maduraron y se consolidaron como una de las instituciones más sólidas del sistema financiero peruano.
Este capítulo describe esa evolución. Desde 1985 hasta 1998, el sistema vivió su etapa de fortalecimiento: se estandarizaron procesos, se modernizó la gestión, y se creó una entidad nacional de coordinación, la FEPCMAC (Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito).
Con el tiempo, las Cajas lograron:
- Ampliar su cobertura en todo el país.
- Generar confianza en la población.
- Superar la imagen de instituciones pequeñas para convertirse en entidades financieras modernas.
Uno de los hitos más importantes fue su ingreso a Lima, una plaza muy competitiva, lo que marcó su validación en el sistema financiero nacional. Esto no fue fácil. Hubo resistencia del poder económico central, pero las Cajas demostraron eficiencia, rentabilidad y, sobre todo, vocación social.
Además, estas instituciones jugaron un papel crucial en la descentralización financiera del Perú, llevando servicios donde los bancos tradicionales no llegaban: zonas rurales, ciudades pequeñas y comunidades vulnerables.
La gran enseñanza de este capítulo es clara:
Una idea puede nacer como semilla en una tesis…
pero con gestión, estrategia, cooperación y liderazgo, puede convertirse en un modelo económico nacional de éxito.